Somos 100 % co-responsables de nuestra vida.

Nos pasamos la vida creyendo que nuestras emociones, que nuestro malestar o felicidad dependen de lo que está ocurriendo en el exterior (si tengo la pareja deseada, el trabajo o coche que tanto ansío).

Cuántas veces hemos dicho la frase, con lo "que me ha hecho" o me "ha dicho", me ha hecho sentir fatal, o me ha hecho mucho daño.

¿Cuando me dí cuenta que no hay nada ni nadie que te pueda hacer "feliz" o "infeliz"?

Después de varias depresiones, después de coquetear con la idea del suicidio, de echar la culpa a todos menos a mí misma de todas mis circunstancias ( a mis padres por no haberme "cuidado como creía" yo, que deberían haberlo hecho, a la crisis por hacerme aceptar un trabajo en el que no me sentía realizada, a mis parejas, bla, bla, bla ) y mil historias personales que darían para varios libros (super peliculones de los de antena 3 a las 16.00h), decidí, para variar, responsabilizarme de mis emociones y circunstancias, comencé a buscar respuestas.

Cuando descubrí que YO y mi inconsciente habíamos elegido todo eso,

ocurrieron 2 cosas fundamentalmente:

1) Por un lado me provocó mucho pánico, porque, entonces ¿a quién iba a culpar de mi malestar constante? si ya no era víctima de las circunstancias, entonces, tenía que tomar responsabilidad , con 38 años (que ya era hora) y comenzar a tomar las riendas de mi vida.

2) Por otro lado, me dio una sensación de alegría, de Paz, de saber que estaba en las circunstancias que estaba porque lo había elegido, de forma inconsciente, por supuesto, pero si era así, también podía elegir de otra forma.

Al principio no es fácil, tantos años, pensando de la misma manera, y dejando que el EGO actuara a sus anchas, y yo queriéndome "iluminar" con 2 cursos y 4 charlas...jajjaj...

Después de un periodo de vaciado, en general, de todas mis creencias, conductas auto destructivas, patrones familiares, culpa sin sanar, etc... comenzaron a visualizarse los ansiados cambios en mi exterior, empezaba a conectar con la paz y coherencia en cada área de mi vida, paz y felicidad que siempre estuvo ahí pero estaba cubierta por un velo (un velo de 38 años).

Lo importante es darnos cuenta, que la vida es un regalo y un paseo, y ponernos manos a la obra para que ese paseo valga la pena, y si es en compañía, mucho mejor, porque estamos juntos en esto ..¿te acompaño?