¿Sabes qué es tu Sombra?
- mª jose boix
- 16 nov 2021
- 3 Min. de lectura
La sombra no son más, que, todos los pensamientos, sentimientos y conceptos reprimidos con respecto a nosotros mismos que no queremos afrontar.
Desde que somos niños, vamos diferenciando aquello que “está bien” de aquello que “está mal”, de acuerdo que el sistema de creencias de nuestro entorno.
De esa manera vamos forjando nuestra “personalidad”, y , aquellos valores, que percibimos que no son válidos para formar parte del entorno al que pertenecemos, los rechazamos y escondemos en el inconsciente. De esa forma, agradaremos a nuestros padres para así recibir y gozar del amor y cuidado, que de pequeños vamos buscando fuera de nosotros.
Si en un momento determinado , cuando somos niños, por ejemplo, interrumpimos una conversación de adultos, y recibimos una fuerte reprimenda y nos dicen: “los niños deben callar cuando los adultos hablan”, entendemos que hay aspectos de nosotros que no gustan, en este caso , la espontaneidad, y, por lo tanto los debemos guardar para agradar a nuestros padres y sentirnos queridos por ellos.
De esa manera de niños vamos “echando” a nuestra mochila imaginaria todos aquellos rasgos que consideramos que no van a agradar y por ellos nos van a dejar de amar. Vamos escondiendo bajo el umbral de nuestra conciencia las características inaceptables para nuestro entorno familiar.
¿Cómo podríamos identificar nuestra sombra?
1. Observando aquello que me llama la atención de los demás (proyecciones), aquello que me molesta y aquello que me atrae.
2. Las adicciones. No sólo adicciones donde haya sustancias por en medio, puede ser adicción al trabajo, o al deporte. Una adicción nos aporta un estado mental beneficioso, que no hemos sabido generarlo de otra manera.
3. En aquellas cosas que nos avergüenzan. Cuando rechazamos o escondemos partes de nosotros, de nuestro pasado, de nuestro aspecto físico, o emocional, estamos asustados por no mostrar una faceta nuestra por miedo a no ser aceptados. No nos damos cuenta que somos nosotros mismos quiénes no nos aceptamos al rechazar una parte de nosotros mismos. Al proyectar ese rechazo lo haremos real, y acabaremos recibiendo rechazo por parte de alguien de nuestro entorno para que podamos afrontar e integrar esa parte de nuestra sombra.
4. En los sueños. Los sueños son un puente entre el consciente y el inconsciente. Son mensajes de nuestro inconsciente para ayudarnos a conectar con el Ser que somos, con nuestra esencia. Si recordamos los sueños cuando nos despertamos, son mensajes que deberíamos anotar para ver que nos están queriendo de decir de nosotros mismos y conseguir interpretarlos.
5. Durante la mediana edad. La mediana edad es un periodo en el que la sombra: “no es preciso ir a su encuentro porque es ella la que nos encuentra a nosotros” (Zweig, C). En este momento de la vida, podemos sentir angustias, depresiones, situaciones de desidia prolongada, que nos invitan a conectar con la sombra para recordar el propósito que tiene nuestra vida.
6. Detrás de los síntomas físicos. El cuerpo está completamente conectado con el inconsciente y refleja nuestros estados emocionales de diferentes formas.
Una vez tomamos conciencia de estos aspectos que tenemos ocultos en la sombra, podemos trabajar con ellos y usarlos para nuestro crecimiento como individuos. Es importante en este proceso:
1. Dejar de culpar a los demás. Hacerte responsable de tus estados emocionales es indispensable para integrar esas partes de TI que has ido rechazando a lo largo de tu vida.
2. Asumir nuestra responsabilidad. Entender que todo aquello que veo y vivo es el efecto, y que la causa se encuentra en mi mente.
3. Paciencia. Las respuestas y soluciones llegarán en el momento oportuno. Ni antes ni después.
4. Aprender a vivir en la incertidumbre. Ser humilde y decir “No sé”, es un paso fundamental en el proceso de conectar con tu sombra. Debemos abrirnos a soltar las expectativas para poder gestionar nuestra vida desde un punto de vista nuevo, ya que, si exigimos resultados, estaremos actuando desde lo conocido, desde el pasado y es precisamente eso lo que queremos soltar. Únicamente abriéndonos a lo desconocido podremos acceder a nuevas formas de pensamiento que nos completen como individuos y permitan nuestro desarrollo personal.
Te dejo una serie de preguntas que puedes hacerte para que observes dónde puede estar tu estancamiento y lo puedas soltar:
· ¿Qué te molesta de los demás o del mundo?
· ¿Qué no toleras bajo ningún concepto?
· ¿Quién o quiénes son responsables de algo negativo que ocurre en el mundo?
· ¿Qué no soportas de algún compañero de trabajo o de algún amigo?
· ¿Quién es tu ídolo y qué te gusta de él?
· ¿Qué es lo más vergonzoso de mí?
· ¿Qué partes de mi personalidad me avergüenzan?
· ¿Qué aspecto físico no acepto de mí?
· ¿Cómo evado mis problemas?
· ¿A qué soy adicto?
· ¿Qué vacío estoy llenando con la adicción?

Espero tengas un feliz día!!!
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